A los artistas del transformismo:
Oculta su rostro en un nombre distinto, disfrazando la soledad bajo el tumulto de las ovaciones y solicitando compañía en un mundo cerrado.Siente el calor de las miradas cómplices, haciendo suyos sus silencios y regalando un arte nunca bien entendido.Se transforma en otra identidad, llamándose de mil maneras en un guiño por ocultar el nombre verdadero: el del gran artista que, a base de sentimiento, tan sólo busca el aplauso certero.
LA GENTE NO SOLO SE HACE GRANDE POR LA CALIDAD DE SU TRABAJO O POR EL ALCANCE DE SUS OBRAS ENTRE LA SOCIEDAD.LA GENTE SE HACE INMENSA CON EL TU A TU COTIDIANO, OFRECIENDO SU PROPIA PERSONA DE MANERA SINCERA Y GENEROSA.ESO ES LO QUE SENTI LA PASADA NOCHE EN EL CAMERINO DEL COLILLA QUEENS CUANDO FOTOGRAFIE A OKY.VA POR ELLOS.
ISIDRO R. AYESTARAN, 2007
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