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ya esta disponible... EL CABARET DE LOS SUEÑOS NOCTURNOS

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PINCHA EN LA PORTADA para ver el vídeo presentación de EL CABARET DE LOS SUEÑOS NOCTURNOS, el libro que, de la mano de Producciones Nocturnas y Absenta Poetas, aglutina los poemas, fotografías y relatos que forman parte de Nocturnos y El cabaret de los sueños, mis dos obras literarias ilustradas en Internet. Para los que vivís fuera de Santander, y estéis interesados, lo podréis hacerlo vía e-mail, para remitirlo por correo. Y pronto, tras mi espectáculo Muñecas de cristal, el Gran Show de presentación del libro por diversos lugares de Santander. Precio: 10 euros. Mail de contacto: isidrorayestaran@gmail.com

MI CANCION DEL LUNES


Estas son las palabras que nunca te dije a través de mis labios. Quizá sí con la mirada, con mis silencios, con esa ingenua esperanza mía de que adivinaras la pretensión de mi alma por aferrarme a tu corazón de una manera definitiva.
Un mundo de palabras calladas por miedo a la incomprensión, al continuo juego de escondite de caricias y arrumacos al que estaríamos continuamente sometidos, a esa distancia que deberíamos imponer para alejarnos de aquellas otras miradas sombrías de nuestros verdugos.
Este es el resultado de mi angustia y mi amargura por no tenerte esta noche entre mis brazos, por no sentirte cerca de mis latidos, secos y vacíos, y carentes de tu sonrisa certera y concreta… Pero sobre todo, faltos de tu presencia, tu nombre y tu cuerpo.
Este es el perfecto estribillo para esta canción de lunes que esta noche compongo para ti, junto a una mesa donde sueño que hay dos cafés, dos miradas que se lo dicen todo, dos seres que se comen lo que sienten el uno hacia el otro sin más luz, más mundo y más compañía que la de ellos mismos, con sus manos entrelazadas, sus lágrimas dedicadas al amor que se sienten… y con sus cuerpos fundidos en uno solo.
Este es mi sentimiento desnudo por el anhelo de tu amor, de tu música y tu fuego a la hora de percibirme dentro de tu ser, y por reflejarme cada día en todas las sonrisas que le dediques a la vida.
– ¿Por qué “canción del lunes”?
Me lo preguntas mientras me ofreces uno de tus cigarrillos. “Fumar mata” pone el letrero a modo de esquela premonitoria. Pero es un error. Lo que mata es el no poder estar a tu lado a cada segundo.
Y yo ya muero un poco por morderme lo que siento, por no poner orden en mi corazón desvencijado, por no atreverme a desvelar la desnudez de un sentimiento tan concreto y directo, que apenas podría hacer tambalear esa diferencia abismal que nos separa al uno del otro, a tu mirada de mi corazón, a mis palabras de tus labios, a mis besos… de esta historia de amor lejana y distante.
Por eso escribo este texto que hoy te muestro sin que sepas que es toda una declaración, el resultado sincero de los latidos de mi corazón, que se mueven al ritmo que marca tu nombre y tu persona, y no un escrito más de los míos sobre el tema eterno que caracteriza mi obra.
Y te lo dejo leer ingenuamente, como hice siempre con el resto de mis pequeños poemas o con aquellas parrafadas inmensas que escribía sobre personajes tan deshechos y rotos como yo ahora.
Mientras lo lees, miro de reojo la cafetería donde nos encontramos. Parejas que parecen estar sentadas de manera estratégica para acertar con el objetivo de sus miradas; solitarios que apuran la última cajetilla de cigarrillos del día al tiempo que sus suspiros delatan la soledad que les embriaga y atormenta; otros que se mantienen a la espera mientras miran nerviosos el reloj… Y de fondo, una melodía al piano para acentuar el marcado carácter de sensación de bienestar que nos proporciona el estar inmersos en esa vorágine nocturna; leo también los anuncios que cuelgan de la cristalera del local: una obra de teatro en el Centro Escénico, una vieja película muda en la Filmoteca Regional, un recital de poesía en la floristería Mil Rosas, un certamen de fotografías relacionadas con nuestra calle del Sol… Incluso un anuncio divertido de una empresa que promete agrandar el tamaño y talla del motor del amor. Y sonrío abiertamente al tiempo que reflexiono sobre todo aquello. Yo sólo quiero agrandar el sentimiento de mi amor por ti, hacértelo llegar de una manera certera que consiga que te desprendas de mis escritos para hacerlos vivos en cada verso, cada párrafo, cada línea de diálogo… Hacerte comprender que es una conversación entre tú y yo, y no entre dos personajes que, realmente, nunca fueron inventados por mi imaginación de atormentado escritor maldito.
Pero una vez más te alejas de mi objetivo. El sonido de tu móvil te distrae de la lectura, y con una sonrisa te levantas de la mesa para poder hablar tranquilamente con tu pareja en la calle.
Te miro de reojo mientras ordeno los papeles sobre la mesa, ya que sé de sobra que en cuando regreses te excusarás diciendo que ella te está esperando en la puerta del supermercado, porque ha podido salir antes de la hora señalada para marcar un nuevo punto y aparte en nuestra relación de lunes.
Ese es precisamente el motivo del título de esta canción melódica con tintes de aria operística que compuse uno de esos otros días de la semana.
Y es que si el lunes es el único día en que podemos retomar nuestra vieja relación de amistad, es en el resto de la semana cuando realmente eres mío en mi melodía de amor, en mi eterna melancolía por alcanzarte en mi horizonte imaginario, donde tú y yo somos los únicos elementos ornamentales de un paisaje idealizado por mi propia amargura: aquella que me proporciona el soñar contigo cada noche, cada vez que abro la ventana de mi dormitorio y me dejo impregnar por la luz de las estrellas, esas amigas silenciosas que suplen tu presencia en los momentos más cruciales de mi inmensa necesidad de ti.
Mientras te alejas calle abajo, le dedico un beso y una lágrima a tu nombre y tu corazón.
Mañana, martes, comienza una nueva semana para mí.
Y es que mañana, mientras relea mi canción de lunes, continuaré soñando contigo hasta que el nuevo reencuentro físico aproxime, aunque sea en mi imaginación, ese horizonte del que tú formas parte desde hace mucho tiempo
.

ISIDRO R. AYESTARAN, 2008

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonita historia de amor silencioso, llena de sensibilidad, con lectura de tirón.

Anónimo dijo...

muy bonito pero la vida sigue y tienes que mirar hacia delante porque la vida nos da un monton de posibilidades y nuevos retos mucha suerte y un beso enorme porque tu te lo mereces todo

Anónimo dijo...

Una historia un poco triste y melancólica, pero hay que mirar otras posibilidades más alegres, una vez me dijeron, que cuando estas triste o depremido, la reflejas en tus escritos o relatos, ecuentra mas felicidad, y asi nos la puedes trasmitir en us relatos. Besos, suerte.

Anónimo dijo...

Melancolicamente bello.

Anónimo dijo...

Relato rebosante de belleza y de poesía, de nostalgia y de desesperanza.

Quizá el detalle del teléfono móvil rompe esa atmósfera tan especial que habías conseguido y nos traslada de nuevo a nuestros tiempos, tan llenos de tecnología, tan deshumanizados, tan prosaicos.

Anónimo dijo...

Magnifica narración de una historia de amor que, enternece y llena de emoción.

Anónimo dijo...

Reconozco que este tipo de relatos me encanta, y tú has sabido elegir las palabras adecuadas para crear esa atmósfera de tristeza, de ansiedad contenida

Anónimo dijo...

Has conseguido que relea varias veces tu relato y, que a cada lectura, me guste más. Me parece de una exquisitez suprema, una sensibilidad que deja un regusto que se saborea en cada renglón. Palabras escogidas y estilo elegante.

Anónimo dijo...

como siempre tocando la fibra sensible, felicidades